Wednesday, 23 November 2011

soneto del cabrito

Voy a cantar la loa del cabrito,
cantar pierna, paleta y riñonada
(con esa entraña que es joya enterrada
y vive entre la realidad y el mito).

Voy a cantar con todo mi apetito
una canción de amor desesperada:
Bestiecilla al pastor o bestia asada,
cabrito al horno y hasta cabro frito,

alzo por ti este breve monumento,
por tu piel en que brilla algo ambarino,
por tu carne perfecta y que no muda.

Tierno cabrito, piénsote en mi cruda:
no faltes –ya lo dijo el argentino
a mis labios en el postrer momento.